Tenia mis dudas al ser un lugar abierto y tipo bar, pero muy grata la sorpresa, tenían cortinas para atajar el aire y calentadores al parecer de gas, en cuanto a la comida excelente, buenas porciones, buena presentación, buen sabor, una vista inmejorable. El personal siempre muy atento en todo momento. La música te envolvía y te permitía platicar no como en otros lugares estruendosos.
Este encantador restaurante en el corazón de Querétaro ofrece una experiencia agradable con su acogedora terraza. Destacó el chamorro, una porción generosa perfecta para 2 a 3 personas, y el jugo de carne, que deleitó nuestro paladar con su exquisito sabor. La ubicación céntrica añade un atractivo adicional, convirtiendo este lugar en una opción ideal para disfrutar de buena comida en un ambiente cómodo y accesible.
Ofrece una excelente experiencia gastronómica y servicio excepcional, buscando siempre la satisfacción del comensal y brindando opciones de bebidas y alimentos de acuerdo al gusto del cliente
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